Crisis en Venezuela |
Crisis en Venezuela: La verdad verdadera
La Crisis en Venezuela es una compleja realidad desconocida por la mayoría del pueblo, sin embargo, los políticos de arriba sí que tienen la información verdadera. ¿Cual es esa verdad?.
La verdad verdadera de la Crisis en Venezuela
La realidad absoluta es que no existe posibilidad de “Gobernabilidad” ni del lado del oficialismo ni de la oposición en caso de que esta crisis en Venezuela continúe.
La única fórmula posible para lograr darle paz a los venezolanos es que oficialismo y oposición se pongan de acuerdo en “Negociar la Gobernabilidad del país”
Decadencia Social es el “Nuevo Ser Humano” que ha producido la revolución.
Lo que vive Venezuela hoy es una profunda crisis que tiene su origen en la decadencia social y como toda decadencia social, significa la quiebra a gran escala de la cultura y la moral de sus ciudadanos y de las instituciones civiles de forma temporal o permanente. Más aún, toda decadencia social produce decadencia económica y eso está sustentado en la historia de los imperios como el Romano, Otomano, y hasta lo que dio origen a la Revolución francesa, o la rusa, etc.
Cuando un Estado es incapaz de controlar a un sector minoritario de sus habitantes dedicados a la usura y a la generación de escasez de los productos de primera necesidad de un país, pierde el respeto del lado de la sociedad mayoritaria, y eso es justo lo que le ha sucedido a la revolución chavista. El problema no está solo en la Industria y el agro venezolanos, sino más bien en la sociedad ociosa y usurera desempleada.
Por la otra parte, es necesario que el Estado asuma la responsabilidad de su creación del monopolio en la distribución de los alimentos, hasta el setenta por ciento o más.
Su principal responsabilidad asumida, es la distribución de los alimentos de manera segura y con la frecuencia adecuada en cantidad y calidad, y eso no sucede con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAPS) hasta ahora. Lo ideal es que el Gobierno promueva una economía en donde los empresarios se dediquen a eso. La mejor manera de bajar precios es con la competencia.
Esta estrategia es y será insuficiente y poco efectiva para todos los sectores de la sociedad, tanto quienes las reciben como los que no, y obviamente, los comerciantes honestos.
El Estado jamás ha sido ni será un buen administrador de los bienes públicos en los países subdesarrollados por una racionalidad obvia, la corrupción. Y en un país decadente socialmente donde los alimentos son subsidiados por el Estado y se adquieren en primer lugar para revenderlos multiplicando por diez su precio inicial, esa situación resulta imposible de controlar y así lo demuestra la realidad sustantiva de los hechos. El Gobierno fracasó en este tema.
Miopía política a largo plazo, el fracaso de la oposición venezolana.
Las esperanzas de un pueblo se han visto nuevamente desvanecidas luego de que el poder de la Asamblea Nacional fue recuperado por la oposición. La estrategia de corto plazo de “Sacar al Presidente Maduro del Poder ha fallado”. ¿Por qué?
La razón del fracaso de la estrategia de la oposición es “Recuperar el Poder Político”, más no servir a la sociedad. Y es allí donde el oficialismo gana siempre y seguirá ganando. Es tan obvio y a la vez complejo, pero es la verdad verdadera.
Lo cierto es que la oposición ya se embarcó nuevamente en la senda de conquistar el Poder político, y eso lo lleva a una situación “Súbita”... En caso de lograrlo no existe garantía de Gobernabilidad, Paz y Bienestar Socio Económico, debido a que pasaremos a un escenario de conflicto donde el chavismo se convertiría en el núcleo del conflicto social.
En conclusión, La crisis en Venezuela se soluciona con acuerdos, como bien dice Pepe Mujica.
Una país donde oficialismo y oposición política sean incapaces de llegar a unos acuerdos básicos no es meritoria de confianza ciudadana. Esta postura es discutible, sin embargo, en los más altos niveles intelectuales se puede buscar la sustentabilidad de nuestras opiniones.
Venezuela necesita que los políticos enfoquen sus esfuerzos en los ciudadanos no en el Poder Político. Porque todos sabemos que con Poder Político se hacen negocios, pero el Poder Político viene de los ciudadanos.
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