Absurdos feriados, unga unga.

Absurdos feriados, unga unga.


Un día como hoy, 12 de octubre, festivo en España y creo que en toda Latino américa, cuando millones de personas nos paralizamos y no vamos a trabajar, “celebrando” el día de la Raza, de la Conquista, de la Hispanidad y hasta del Ejército, porque hace 604 años un expedicionario llegó a América, casualmente, mientras buscaba las Indias.  


Celebramos una fecha muy ignominiosa, cuando los españoles nos invadieron y empezó un exterminio aún mayor que el de los Nazis con los judíos en Europa.


Desde 1492 hasta 1535 pasaron 43 años enviando barcos con la gente más despreciable de España, perdonen la palabra pero casi todos eran presos extremeños, del sur, aventureros y obligados. Hasta que llegó Pizarro a Perú y por esas fechas, un poco antes, Hernán Cortés a México, donde hicieron desastres, apoyados en traiciones y muerte, respaldados, siempre, por la Iglesia católica, lo cual la convierte en una institución tan discutible como la Monarquía, y en general todas las jerarquías sociales aún existentes. Detrás de cada colonizador veremos siempre a un cura. Y al lado de todos los reyes encontraremos siempre a un Papa.


Todas las jerarquías, como la Iglesia, los ejércitos, las Monarquías, y luego los partidos políticos, los movimientos guerrilleros, son entidades que debemos repensar, porque el poder no debería venir, jamás, de arriba hacia abajo, sino todo lo contrario. Son instituciones creadas para subyugarnos, para fortalecerse con el trabajo de nosotros. Son entidades creadas allá, por el 1200, en plena época feudal, en base al concepto de poder, de superioridad, de dominio. Luego, en la Edad Media, que empieza para nosotros con el Descubrimiento de América, y en Europa con la toma de Constantinopla, esas jerarquías se fortalecen, uniéndose, especialmente las Monarquías con la Iglesia, para convertirnos en plebeyos y a ellos en privilegiados de “sangre azul”, los dominantes.


Cómo es posible que esas estructuras feudales y luego medievales, aún existan y se sigan aprovechando de nosotros, cientos de años después?.


Pero volvamos al tema de los feriados, que en España y Latino américa abundan, mucho más que en los países anglosajones, para identificar tres tipos aparentes de “celebración”: religiosos, nacionales o de entretenimiento.


En todos los casos las fechas coinciden con algún evento, que sucedió hace cientos o miles de años, o con la simple voluntad de un gobernante que decidió instaurar ese festivo por simple conveniencia. Esto es típico en gobiernos dictatoriales.


La primera pregunta que nos hacemos es… por qué tenemos que “celebrar” un hecho acaecido hace cientos de años? Que representaron dolor y muerte para nuestros antepasados? Que fueron impulsados por causas no siempre nobles?. Y por qué nuestra forma de celebrarlos son siempre dejando de trabajar?.


No sabemos si son más cuestionables los feriados nacionales o los religiosos, porque ambos son inciertos, intencionados y manipuladores. Quizá el más simple de entender sea el de los Carnavales, de entretenimiento, porque se basa, como casi todas las fiestas religiosas, en la imposición de eventos aparentemente cristianos, sobre fechas paganas, como el Solsticio de Invierno para la Navidad, cuando aparentemente nació Cristo, o la Semana Santa, cuando dicen que murió.


Otros festivos, como los Santos y las Santas son simplemente convenciones creadas por El Vaticano por razones nada interesantes sino para sus propios intereses, y nosotros seguimos obedeciendo como borregos. Detrás de la poderosísima fuerza de la fé, el instrumento más poderoso de esas jerarquías.


Regresemos a la fecha que celebramos hoy, que con los años se ha convertido en el Día de la Resistencia Indígena, por Chávez, en Venezuela. Qué concepto más incierto!.


En realidad no existió jamás esa resistencia, sino hasta la época previa a la Independencia, cuando tampoco los indígenas ejercieron mucha influencia, allá por el 1800, porque fue la clase media que era la protagonista. Especialmente en Venezuela, que fue casi ignorada por los europeos hasta que se descubrió el petróleo, a principios del siglo 20.


No hubo resistencia indígena. Fue una simple aniquilación impulsada por unos guerreros que montaban unos animales desconocidos por ellos, los caballos, y unas armas que disparaban pólvora, que tampoco conocían. Y tenemos que seguir celebrando esa fecha fatídica?.


Esto nos recuerda otra increíble situación que hasta hace poco teníamos, por ejemplo, en Lima, Perú, que es una estatua de hierro de Francisco Pizarro, nuestro depredador, que hasta el 2003 estaba a sólo 50 metros del Palacio de Gobierno.  


Y entonces? Por qué seguimos dejando de trabajar en esas fechas tan dolorosas o manipuladoras?. Es que acaso dejamos de trabajar en nuestros cumpleaños o aniversarios, o los de nuestros familiares?


Si queremos tener fechas de descanso laboral, por lo demás muy merecidas y necesarias, no debería ser en base a esos eventos o inventos históricos, sino a convenciones apoyadas en nuestras propias y actuales conveniencias, que se apalanquen en el clima de cada país, sus costumbres y sus necesidades.


Otra vez, el poder que viene desde arriba nos obliga a creer que todo está bien como está...


Estos cavernícolas feriados… unga, unga.

Javier Banda

Un día como hoy, 12 de octubre, festivo en España y creo que en toda Latinoamérica, cuando millones de personas nos paralizamos y no vamos a trabajar, “celebrando” el día de la Raza, de la Conquista, de la Hispanidad y hasta del Ejército, porque hace 604 años un expedicionario llegó a América, casualmente, mientras buscaba las Indias.