La Revolución Bolivariana acude al pueblo para salvar al pueblo con los CLAP
Ante la crisis devenida, el margen de maniobra (mejores escenarios posibles) es reducido, y el Gobierno se la juega nuevamente con el “Poder Popular”.
Los Comité Locales de Abastecimiento y Producción de Alimentos en Venezuela (CLAP), representan una nueva oportunidad que el Gobierno Bolivariano de Venezuela propone, “desde Arriba” y pone en manos del pueblo para salvar la revolución de Hugo Chávez.
Sin embargo, si el gobierno insiste en hacer la política económica “desde Arriba”, impuesta por el Partido Socialista o un grupo de peligrosos intelectuales/tecnócratas socialistas, las posibilidades de un nuevo fracaso son eminentes.
Si el Gobierno Nacional insiste “desde Arriba” el fracaso es eminente:
La crisis real y percibida devenida por el estruendoso fracaso de la estrategia impuesta “desde Arriba” para la distribución de alimentos ha encendido las alarmas del Gobierno nacional, y en este escenario nacen los Comité Locales de Abastecimiento y Producción de Alimentos en Venezuela (CLAP), una idea de hecho brillante, pero peligrosamente elaborada una vez más “desde Arriba”.
En este sentido, quizás estemos frente a la última mejor jugada que el Gobierno venezolano haga “desde Arriba” para garantizar el acceso de alimentos de primera necesidad al pueblo a través de un nuevo sistema de distribución después de tantos experimentos sociales, entre una de ellas recordemos el fracaso del cooperativismo en venezuela para apoyar al sector productivo nacional y en donde, a pesar de que en la década del dos mil se otorgó un aluvión de créditos, todo terminó en el más escandaloso caso de corrupción y la desesperanza de un pueblo.
Luego el tema de la asignación de divisas bajo control del Estado Venezolano para la importación de alimentos y las miles de toneladas de alimentos importados que se pudrieron en los containers (Caso PDVAL) y en donde el negocio no fué jamás importar alimentos de buena calidad sino ponerle las manos a las “divisas baratas” y luego sobrefacturar en el exterior las compras para enriquecerse ilícitamente. Todos estos son hechos públicos y notorios, no lo olvidemos.
No olvidemos igualmente la estructura de los PDVALes, Abastos Bicentenarios y Sistemas de Distribución de Alimentos a Cielo Abierto, Redes de Distribución Regionales de Alimentos, etc, todos insuficientes.
No tengamos dudas que todos estos sistemas se derrumbaron por sí mismos debido a una debilidad de fondo, ¿Cuál será esa debilidad de fondo de todo aquello que tiene que ver con la administración y gestión pública Venezolana?.
No tengamos dudas que todos estos sistemas se derrumbaron por sí mismos debido a una debilidad de fondo, ¿Cuál será esa debilidad de fondo de todo aquello que tiene que ver con la administración y gestión pública Venezolana?.
La propuesta “desde Abajo”, co-construida junto al pueblo es la tercera y última vía mejor posible.
En especial, luego que el Gobierno Nacional ya se montó en esta, su última mejor jugada política para garantizar el acceso a los alimentos de primera necesidad.
No vamos a especular sobre la dinámica de la nueva estrategia de distribución de alimentos por los Comité Locales de Abastecimiento y Producción de Alimentos en Venezuela (CLAP), pero lo que sí debe quedar claro lo vamos a plantear para la discusión desde cinco preguntas clave y sus derivadas que nos parecen fundamentales y que ojalá llegue a los ojos lectores de los responsables de diseño de políticas públicas del gobierno revolucionario:
En cuanto al Mapa de las Mercancías:
Hasta ahora el Gobierno nacional vigila a los empresarios con la Guía de Movilización, Seguimiento y Control de Alimentos y Productos para el consumo humano (SADA), y eso no funciona satisfactoriamente.
Ahora probemos al revés, que el pueblo vigile al Gobierno nacional, el Mapa del dinero desde la tesorería nacional hasta la compra/despacho/recepción real y concreta de las mercancías en los CLAP y su distribución a las familias de una manera transparente y que facilite el seguimiento y control.
En este sentido, el Gobierno nacional puede, co-crear junto a los CLAP y otras partes interesadas, una plataforma de colocación de órdenes de compra electrónicas, directamente a cada familia venezolana, la cual va a generar una orden de compra consolidada y que deberá validar/confiar/controlar/supervisar en los hechos/en la realidad concreta los CLAP al momento de la entrega en cada unidad familiar.
La pregunta pertinente es: ¿Podemos confiar en que los CLAP gestionan correctamente la entrega de alimentos?, ¿hasta qué punto es transparente delegar la entrega de alimentos a los colaboradores de oficio que va a merodear a los CLAP?
En este sentido, las preguntas son:
1.- Gobernanza y Gobernabilidad: lo cual tiene que ver con la transparencia.
1.1- ¿Está disponible en una base de datos de acceso público el presupuesto y los costos suficientemente detallados de cada transacción financiera relacionada con la adquisición de productos nacionales e importados que forman parte de los inventarios de mercancías de primera necesidad asignadas a los CLAP?
1.2.- ¿Existe una campaña comunicacional para “Enseñar/instruir” al pueblo a ir a ejercer su derecho como “Contralor Social” desde el manejo de los datos, estadísticas, gráficos, etc que satisfagan las expectativas de acceso a la información de las partes interesadas para su análisis y reflexión? Esta podría ser una forma de mitigar la corrupción (valga el término).
2.- En cuanto al tema del mejor funcionamiento Organizacional posible:
2.1.- ¿Dónde están las reglas del juego a cumplir, normas y sanciones administrativas y penales co-construidas desde lo individual y lo colectivo a que deberán someterse las partes interesadas?.
2.2.- ¿Existe una campaña comunicacional para “enseñar/instruir” al pueblo a tener claridad sobre sus derechos y deberes para que esta política pública funcione en beneficio de todos?
3.- En cuanto a la emancipación socio tecnológica:
3.1.- ¿Dónde está el programa de “Capacitación y Entrenamiento” de acceso desde las Tecnologías de la información y la Comunicación (TICs) de manera pública, donde se explique paso a paso el ¿Cómo administrar y gestionar los CLAP?
4.- En cuanto al tema “ético y moral” frente a la sociedad:
4.1.- ¿Son las CLAP un mecanismo para controlar la distribución de alimentos que lleva subyacente el hecho de controlar a la gente como lo expresó Henry Kissinger Secretario de Estado estadounidense en 1973 cuando afirmó: “Controla la comida y controlarás a la gente”?.
Responder a esto, es fundamental para recuperar la Gobernabilidad y la Gobernanza del Estado, la transparencia pues.
5.- Si esta última responsabilidad de los CLAP trata de que “Solo el pueblo salva el pueblo”:
5.1.- ¿Quienes ejercerán la contraloría social? y ¿Cómo sancionar las “Malas Prácticas”?, ¿cómo Incentivar a aquellos que generen valor con “Buenas Prácticas”?.
5.2.- Ya la gente comienza a quejarse que algunas bolsas no tiene leche o algún otro artículo, mientras las de su vecino sí. ¿Por Qué las bolsas son entregadas sin documento nota de entrega donde se describan los artículos y sus costos?. ¿Para qué hicieron entonces los listados/censos?. No es hora de improvisar con el dinero de los Venezolanos, sigamos el ejemplo de la empresa privada en sus procesos de distribución y entregas de mercancía. El ejemplo debe darse desde el Estado.
El “Ser Humano” funciona a través de incentivos, no sigamos creyendo en “Paz y Amor”, el mundo social es un sistema complejo donde el bien y el mal siempre andan juntos, para ello, “...la educación es el único remedio”, Claudio Naranjo Psicólogo Chileno.
Finalmente, no olvidemos de dónde venimos.
Declaraciones como las siguientes hay por miles en los medios de comunicación:
“En el universo no existe otra nación que tenga un sistema de distribución de alimentos bajo control del Estado, como lo tiene el venezolano”, Psuv Táchira, Zoraida Parra, 28 julio, 2013 Hora:11:53 PM. www.el-informe.com
La diputada del PSUV Táchira Zoraida Parra al momento de emitir esas declaraciones jamás se imaginaría que asumir esa responsabilidad fuese tan sensible a los ojos de los Venezolanos. Hoy el pueblo está pidiendo referendo revocatorio y es por esa misma razón, la mala gestión.
Ante estas palabras, la actual crisis de distribución de alimentos es absolutamente atribuible a una mala gestión del gobierno.
Y decimos “mala gestión”, porque creemos en la buena fé del Gobierno Bolivariano.
En la elaboración de los instrumentos y su implementación son unos genios, pero en la administración de los recursos, seguimiento y control son un desastre y eso tiene que ver con una equivocada gestión del recurso humano, la ausencia de un programa de Desarrollo Organizacional apalancado desde las empresas consultoras independientes.
El Gobierno Nacional no puede ser “Juez y parte al mismo tiempo", alguien externo debe hacer contraloría, y decirle lo que él no quiere escuchar “la Verdad Verdadera”, nos referimos al Socialismo Crítico Constructivo.
Todos deseamos que los CLAP sean un éxito, pero eso no depende solo del Gobierno Nacional, existe una una co-responsabilidad subyacente del resto de los actores de la sociedad.
Sin embargo, es cierto que el Estado es el agente representativo clave y el que lleva el mayor peso/responsabilidad. Deben hacer bien las tareas, lo cual significa sentarse a dialogar con los empresarios, los industriales, promover la emprendeduría social productiva.
Es obvio que esta política pública de los CLAP es un modelo que deberá coexistir con los otros sistemas de distribución de alimentos manejados por las empresas privadas.
Sin una sector empresarial fuerte es imposible sacar a Venezuela de la crisis.
MSc. Carlos RivasWhatsApps: +58 4269149281
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